Seguidores

martes, 25 de diciembre de 2012

Mi tren


 Siempre escuchamos que la vida es una vía y tu eres el tren, me siento muy afortunada de poder ser yo misma la que maneje mi máquina la que decide cuando acelerar y disfrutar o en cambio cuando pisar el freno y pensar. Tengo delante de mi volante un camino, no se si corto o largo, no se si recto o en pendiente, no se cuanta gente conoceré, ni cuánta se marchará, tampoco se la que se quedará conmigo, pero una cosa tengo clara: tengo que disfrutar, mirar por la ventana de mi tren y tomar aire fresco, fijarme en el paisaje, pero no de una manera general y difusa, quiero mirar los detallitos, esas pequeñas cosas que me hagan sonreír, vibrar, emocionarme, en este viaje lo que no puede faltar es una sinfonía de fondo compuesta por 1 piano y un violín, pero sobre todo en este viaje nunca me faltarán las ganas de seguir viviendo cosas nuevas, de ayudar a la gente que esté en mi tren o encuentre por mi vía, de conformarme con poquitas cosas y por supuesto nunca dejar que se bajen del tren mis valores y mi personalidad.

NO TENGO MIEDO

No tengo miedo a crecer, ni a los cambios, no tengo miedo a dejar marchar a la gente, ni abrir mi corazón a nuevas personas que aparecen, no tengo miedo a ser yo misma en todo momento, por mucho que me digan, por mucho que me critiquen, amo mi forma de ser; no tengo miedo a caerme porque se que siempre me levanto, tampoco tengo miedo a tropezarme otra vez con una piedra de mi pasado, ya que no soy perfecta y todo me servirá para aprender, no tengo miedo a conocer: a conocerme realmente a mi misma, a conocer lo que de verdad pasa en el mundo, a ser crítica y respetuosa, no tengo miedo a decir lo que pienso y cada vez tengo menos miedo al rechazo.